lunes, 25 de julio de 2011

Crónica del 25 de julio


Ruta en bici 1138606 - powered by Bikemap jj

Jornada que queríamos que fuese tranquila y de recuperación tras la salida del sábado, y creo que ha sido más exigente finalmente por el tipo de terreno al que nos hemos tenido que enfrentar Yoni y yo. La ruta era nueva en su segunda parte y por lo tanto desconocido el tipo de suelo por el rodaríamos.

Comenzamos a las 9.00h ya con bastante calor. Julio aprieta y ahoga, y ya hay que medir mucho las salidas porque hacia las 11.00h cae de plano y es una losa tremenda. Salimos de Meco por la carretera hacia Camarma, siendo éste el único tramo de asfalto de la jornada. Llegados al pueblo vecino, le cruzamos hasta llegar a la rotonda que corta la carretera de Alcalá a Torrejón del Rey, para ya tirarnos a la pista que nos llevara hasta Daganzo.

Este tramo tiene de todo, una primera subida no muy larga con buen piso, luego una larga bajada muy empedrada hasta desembocar en el rio Torote que hay que vadear omo se pueda. Nos encontramos con un remanso del río que nos obligó a cargar las bicicletas y pasar como equilibristas por unas piedras en un lateral que es más estrecho. Después del cruce del río subida larga pero suave hasta la carretera que lleva de Fresno de Torote a Daganzo. Este tramo está lleno de bancos de arena que hacen peligroso el ruteo.

Llegados a la carretera, nos dejamos bajar hasta el pueblo, donde haciendo un tour urbano damos con el camino que nos enlazará con Alalpardo. Este tramo comienza asfaltado en su primer km., para luego pasar a pista buena y posteriormente un pedregal terrible. Casi todo el tramo lo hacemos a la vereda de un riachuelo que refresca el ambiente. Llegados al pedregal, topamos con un especimen de esos que siempre da la vida, un iluminado que se jacta de saber volar sobre las piedras, y que hace que hasta el calmado Yoni se revele y le diga tres cositas para ponerle en su sitio. Yo, la verdad, bastante tenía con no perder el equilibrio con lo que ni me enteré de nada hasta que alcancé a Yoni. Este tramo, a mi parecer, es el más duro de todo el recorrido, con mucha piedra, muchos bancos de arena que hacen zigzagear ambas ruedas y que no permite confianza alguna.

Llegamos a la iglesia de Alalpardo donde paramos para orientarnos y reconducir nuestra ruta hacia Valdetorres de Jarama, fin de la ruta en linea de hoy. Salimos hacia nuestro destino y nos encontramos con una escultura de un toro a tamaño natural que nos deja boquiabiertos.


Comenzamos entonces el tramo de tierra que nos llevará a Valdetorres de Jarama. Tramo con muchos bancos de tierra pero ya sin piedras. Pasamos por unas pequeñas parcelas en las que tienen algunos huertos. Cruzamos una carretera con mucho ojo por el tráfico que hay, y enlazamos ya con el último tramo de tierra que nos dejará en nuestro destino. Llegamos hasta la plaza del pueblo donde hacemos algunas fotos.


En la plaza recuperamos fuerzas y ánimos, porque el calor ya era muy fuerte y la vuelta se hacía harto complicada. Después de las llamada de rigor, vuelta a la burra para iniciar el retorno.

Del tramo de regreso comentar dos incidencias que me ocurrieron a mí. La primera es que al pasar de nuevo por el tramo empedrado, a falta de dos metritos para terminar, me fui al suelo sin capacidad de reacción. No fue nada serio pues estaba prácticamente parado, aunque el golpe se lo llevó la mano derecha. Solo fue un susto. La segunda circunstancia fue que llegando a Alalpardo uno de tantos insectos que nos cruzamos se pegó a mi cuello y me picó. Imagino que sería una avispa, pero no lo tengo por seguro. Lo cierto es que sentí un pinchazo bien fuerte y estuve unos minutos preocupado por el resultado. Al final, todo quedó en una anécdota.

A la salida de Alalpardo nos encontramos con un jardín público muy coqueto que nos obligó a recrearnos en nuestra faceta fotográfica.






El final de etapa fue duro pero al final conseguimos retornar a casa por el mismo camino de la ida. A Yoni aún le quedaron 10 km. más hasta su casa, por lo que el campeón se puede decir que ya está del todo recuperado.


Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Camarma - Daganzo - Alalpardo - Valdetorres de Jarama (Lineal ida y vuelta)..
Distancia: 63,70 km.
Tiempo efectivo: 3h49'
Tiempo total: 9:00 - 13:30
Promedio: 17,52 km/hora.
Desnivel: 560 metros.
Terreno: pista-asfalto (90-10) %.

Crónica del 23 de julio

El sábado quedamos Yoni y yo para repetir la última ruta realizada, con unas pequeñas variantes en el recorrido por visitar los pueblos por los que pasábamos, y un cambio final en la bajada desde Los Santos, esta vez hecha por carretera.

Fijamos las 8.30h de salida y salimos al final hacia las 8.50h con un tiempo matinal algo removido que avecinaba incluso lluvia en algún punto, que al avanzar del día se tornó en un calor del julio que estamos viviendo. Así, salimos desde casa hacia el camino que lleva a Azuqueca y tras atravesar el pueblo tomamos ya camino de subida hacia Chiloeches. Hicimos toda la subida hasta el pueblo juntos sin perder mucho la conexión entre ambos. Desde ahí, yo me empecé a distanciar lentamente y le tomé unos 100 metros de ventaja que antes de llegar a las antenas, Yoni bien supo dejar en nada. Hizo una recuperación perfecta y eso deja muy a las claras que ya está al 100%. Arriba continuamos la larga recta hasta El Pozo de Guadalajara donde paramos para repostar líquidos y ver el pueblo.



Desde aquí directos a Aranzueque, esperando deseosamente la bajada, que idealizamos la vez anterior más larga y divertida, o al menos así lo fue entonces. Una vez en el pueblo, aprovechamos a ver sus calles que denotan un pasado más brillante que el actual, con alguna casa solariega y un par de plazas con fuentes en piedra. De aquí hasta Loranca de Tajuña, volando por la carretera, con buenas piernas deslizando muy bien las bicicletas. También aquí nos acercamos hasta el pueblo, que vimos desde un costado, ya que para ver propiamente el pueblo hay que subir y subir, y cierto era que no estábamos para mucho jaleo viendo la cuesta de camino a Pioz que nos esperaba. Aquí hicimos un parón para recuperar líquidos. Por cierto que desde la vereda del río Tajuña, en la que nos encontrábamos, se inicia un camino que luego vimos desde la subida a Pioz, muy interesante pero que habría que ver dónde se dirige. Queda pendiente de estudio.

Una vez repuestos de todo el camino que ya llevábamos acumulado y sabiendo lo que esperaba, subimos a nuestras KTM y caminito de Pioz. Segunda subida en pocos días por este tramo y bien agotados que llegamos arriba porque a la dureza del perfil se unió ya el calor que aplastaba. Con mucho sufrimiento, alcanzamos la cima y continuamos con el fastidioso sube y baja hasta legar a Pioz. Aquí cambiamos al tramo de pista de la estepa cerealista que nos llevó hasta Santorcaz. En el camino pudimos ver varios campesinos recogiendo el cereal y empaquetádolo en enormes fardos. Eso es trabajo del duro y poco reconocido; al sol, al frío, a la lluvia... ¡Y nosotros quejánonos de si falta mucho o poco por llegar a casa. Poca vergüenza!

En Santorcaz realizamos ya la última de las paradas para rellenar el bidón de agua y tomar una chocolatina, que más que comida fue bebida de lo deshecha que se encontraba por el calor del día. A la salida de Santorcaz hay una bajada de unos 300-500 metros que parece un tobogán tremendo, en el que se alcanza una velocidad brutal en un momento y donde hay una especie de alcantarilla o algo similar justo por donde se traza al bajar, que es verdaderamente peligroso. Yo me topé con este resalte las dos veces que pasé, y el sábado tuve que hacer una frenada ruidosa por el golpetón del sillín que me llevé. A ver si para la próxima me acuerdo y no repito frenada. De Santorcaz a Los Santos por carretera, emparejados y tras atravechar el pueblo comenzamos la enorme bajada hasta el puente de la A2. ¡Qué pasada de descenso! Solo decir que con mi peso pluma llegué a sobrepasar los 68 km/h., y sostenidos los 55 km/h en la mayoría del tramo. En el pico de velocidad la bicicleta hizo un extraño zig zag por el viento, por lo que mi instinto mandó sobre el cerebro y toqué suavemente la maneta del freno trasero para recuperar el control total de la bicicleta. En cuanto al tráfico, denso pero respetuoso. En estos casos tan delicados para la integridad del ciclista, yo prefiero ocupar el carril como si en coche o moto fuese, ya que por un lado voy a una velocidad muy similar a la que un coche podría alcanzar en esos puntos, y por otra, me aseguro que tengo más margen de maniobra ante un necesario cambio de trazada.

Ya a la altura de la A2 cruzamos el puente y avanzamos tranquilos hasta Meco para recuperar el aliento. Yoni dejó la bicicleta en casa para la próxima salida que pensamos podría ser el mismo lunes.

Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Azuqueca - Chiloeches - Pozo de Guadalajara - Aranzueque - Loranca de Tajuña - Pioz - Santorcaz - Los Santos de la Humosa - Meco.
Distancia: 79,00 km.
Tiempo efectivo: 3h49'
Tiempo total: 8:40 - 13:30
Promedio: 20,70 km/hora.
Desnivel: 710 metros.
Terreno: pista-asfalto (10-90) %.

domingo, 17 de julio de 2011

Crónica del 16 de julio





Ruta en bici 1112909 - powered by Bikemap 

Gran día de ciclismo el vivido el sábado. Conseguimos unirnos Yoni, Joaquín y yo para hacer una ruta básicamente de asfalto, con la idea de acumular kilómetros y llegar a casa a la hora justa para encender el televisor y ver el Tour de Francia en su etapa reina de los Pirineos.

Fijamos las 8:30h de salida, siendo Yoni más puntual que un British gentelman y Joaquín acumuló un retraso de 5 minutos, apurando la espera mínima de cortesía que sabía le íbamos a conceder. Así, la salida del pelotón se dio a las 8.40h con ánimo y muy buen tiempo.

Encaramos hacia Azuqueca de Henares por el camino de tierra y desde ahí cruzamos la larga avenida del pueblo que nos llevó, tras varias rotondas, hasta el puente que cruza la A2 y así, ya iniciar el tramo de carretera hasta Chiloeches. A pesar de ser pronto, notamos algo más de tráfico que hace unos días, aunque nada molesto. Joaquín empezó fuerte la primera rampa de subida, esa que te calienta y te hace sudar, y Yoni se olvidó de sus problemas de clavícula y agarrándose a su rueda subió el repecho con buen pedaleo. Yo los ví a lo lejos, ya que tuve que hacer una parada técnica para evacuar líquidos y de ese modo no sufrir en el camino. Arriba del repecho me esperaron e hicimos camino juntos hasta que ya cruzando Chiloeches comenzó el verdadero desnivel. En esas estábamos, agrupados los tres cuando nos pasó un ciclista de carretera, que nos quitó las pegatinas uno tras otro. Después de aventajarnos en bastantes metros, quise hacer la gracia de ir a por él, que al final lo convertí en un pequeño reto de superación. Lo cierto es que le dí caza justo al llegar a las antenas, pero claro, el tipo no tenía ni idea de qué se cocía detrás suyo, por lo que de haber querido ni habría visto el color de sus calcetines. Aun con todo, me pegué un buen calentón, que me gustó mucho.




Desde las antenas, hicimos ya bloque los tres para hacernos los 8 km. hasta el Pozo de Guadalajara para allí hacer ya la primera parada de recuperación. Hasta aquí el camino era ya conocido por mí, y desde luego por Joaquín, maestro Yeday del ciclismo. Yoni estos territorios no los había andado, por lo que fue nuevo para él casi todo el recorrido.

A partir de entonces, nos guiaría Joaquín, llevándonos por carretera hasta Aranzueque, con un paisaje que cambia rápidamente con pequeños cerros llenos de vegetación y una bajada prolongada y divertida, que al carecer de tráfico lo hace más intenso. Llegados a Aranzueque, giramos a derechas por una carretera que nos llevará hasta las proximidades de Loranca de Tajuña. Este tramo es de una calzada más ancha que la anterior, con arcén amplio y algo más de tráifco pero sin problemas. A nuestra izquierda según la marcha, Joaquín nos hace ver la vereda del río Tajuña, que luego desde las alturas se puede apreciar en toda su belleza. En este tramo, hay una indicación a otra carretera que lleva hasta Pastrana a no más de 20 kms. Bueno será recordarlo para otra ocasión.

Poco antes de llegar a Loranca de Tajuña, el jefe Yeday nos dice que quitemos plato grande y engranemos piñón grande, que nos toca subir 3 km. majos. Esta es la carretera que lleva desde Loranca de Tajuña a Pioz. Así, sin remedio nos ponemos a cambiar y engranar, y al pedaleo lento tan fastidioso después de varios kilómetros de llano. ¡Menuda cuesta! Menos mal que está lejos de casa y no la subimos todos los fines de semana. Es de calzada estrecha, con buen firme, con más tráfico del esperado y pendiente media-alta y constante en todo el tramo. El esfuerzo en subir fue considerable pero las vistas que se iban desplegando merecía la pena; todo el valle del río Tajuña a nuestros pies. Ya arriba, seguimos la carretera, con constantes sube y baja que hacen daño a las piernas, apareciendo varias urbanizaciones de chalets modestos, típicos de uso de fin de semana para vecinos de los pueblos de los alrededores.

Ya el calor aprieta de lo lindo, y eso que son apenas las 12 de la mañana. Por fin llegamos a Pioz y paramos en la terraza de una cafetería para tomarnos un Acuarios fresquito y dejar el sillín por un rato. Hacemos las llamadas de rigor a las familias para indicar donde estamos y previsiones de llegada, y nos calzamos todo el equipamiento para continuar la ruta. Aquí dejamos de momento el asfalto para caminar por pista hacia Santorcaz. La denominada por Joaquín como estepa cerealista, que así es, tierras dedicadas al cultivo del grano, sin ningún árbol que no de algo de sombra. La pista está bien asentada, con algunos bancos de piedas grandes que con algo de cuidado no conllevan ningún tipo de peligro. Por esta ruta de tierra se ven otras varias que cruzan y que llevan a pueblos de los alrededores. Lo apuntamos para otras ocasiones.

Dejamos la pista para adentranos en Santorcaz. Buscamos la plaza del ayuntamiento para que Yoni pueda reponer su bidón de agua fresca en la fuente del pueblo. Llevamos ya un saco majo de kilómetros encima y Yoni lo está superando con nota. El tio quiere ponese a prueba y lo que está haciendo es una etapa del Tour... Nos apunta que tiene el hombro ya cargado pero que no tendrá problemas en llegar a casa y disfrutar de su siesta de rigor.


 

Salimos por carretera hacia Los Santos de la Humosa. Vamos en paquete ayudándonos a eliminar la fricción del viento, pero al comenzar la subida de algo más de un kilómetro, me doy cuenta que voy con buenas piernas y buen ritmo, así es que pongo la maquinaria a funcionar y a disfrutar. Joaquín y Yoni van algo más retrasados, pero para nada parados. Llego hasta el pueblo y lo cruzo, y decido parar en el inicio de la baja por pista para echar una fotos a pie de carretera del grupeto perseguidor.



Sin pararnos ya, bajamos la pista, muy chunga en el tramo más alto con muchos bancos de piedras que obligaban a bajar el ritmo. Luego el segundo tramo, vimos que estaba mejor que nunca, parece que lo han arreglado algo. Dejando la pista cruzamos el río Henares y ya paseando por el camino de asfalto llegamos hasta la altura de Avón, donde Joaquín y yo nos despedimos de Yoni. ¡Hala, en 10 minutos ya está en casa casi durmiendo, qué envidia! Bueno, se lo merece, está claro. Nosotros cruzamos la A2 por el CC Cuadernillos y de ahí nos colamos por el campus de la UAH hasta alcanzar el camino que circunda la Ciudad 10. A mitad de camino nos despedimos Joaquín y yo, cada uno con rumbo a casa. Yo llegué hasta el colegio Santo Tomás y llegué hasta casa por le camino odioso que sale a mano derecha, que inesperadamente, no estaba tan odioso.

En resumen, un día estupendo de ciclismo, con muchos kilómetros en las piernas, muchas zonas nuevas recorridas y gran compañía. Así da gusto pedalear.

Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Azuqueca - Chiloeches - Pozo de Guadalajara - Aranzueque - Loranca de Tajuña - Pioz - Santorcaz - Los Santos de la Humosa - Alcalá - Meco.
Distancia: 83,58 km.
Tiempo efectivo: 4h04'
Tiempo total: 8:40 - 13:20
Promedio: 20,55 km/hora.
Desnivel: 710 metros.
Terreno: pista-asfalto (25-75) %.

lunes, 11 de julio de 2011

Crónica del 10 de julio

Domingo, después de la salida del sábado y la del jueves, el cuerpo me pedía volver a salir pero con medida, sin hacer grandes rutas, aunque a un ritmo alto. Me levanté pronto y a las 9.10 ya estaba circulando, hacia el camino de Valdeavero. Al final del tramo de tierra me encontré con tres compañeros de la bici que después del saludo protocolario, les hice ver cómo se llega hasta la carretera cual Speedy González. En la carretera, bajada velóz hasta llegar a Valdeavero, recordando el pinchazo del jueves junto a la fuente.
Desde ahí hasta Torrejón del Rey para subir por la N-320 hasta el desvío a Quer, y desde ahí bajar hasta Alovera y enlazar con Azuqueca para finalmente encarar el tramo de tierra que lleva hasta Meco.
Me he sentido bien físicamente, recuperando rápido después de las subidas, aún no tengo el punto que quiero en los repechos, pero noto que mantengo el ritmo alto en el llano. Buen día de SENSACIONES.
Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Valdeavero - Torrejón del Rey - Quer - Alovera - Azuqueca - Meco.
Distancia: 36,72 km.
Tiempo efectivo: 1h28'
Tiempo total: 9:10 - 10:48
Promedio: 25,04 km/hora.
Desnivel: 270 metros.
Terreno: pista-asfalto (30-70) %.

sábado, 9 de julio de 2011

Crónica del 9 de julio

Gran día: hoy se ha reincorporado al ciclismo con todos los honores el cuñado Yoni. A pesar de seguir convalenciente por una caída fea bajando por los caminos de Los Santos, lo que le causó una luxación en la clavícula izquierda, el campeón se ha currado hoy unos 50 kilómetros. ¡Bravo!

Quedamos pronto para evitar los calores del día, así a las 8.15 salí hacia los terrenos de Yoni para hacer una ruta asfáltica y testear esa clavícula (un día de estos me llevo un martillo y unos gatos de apriete y solucionamos esa colocación). Pensamos en subir el Zulema y de ahí a San Juan del Viso, y pensado y hecho. Sigo notando la falta de rodaje, y Yoni también me lo ha confesado, pero tiempo al tiempo. Allí arriba, pensamos que nos merecíamos un receso y aprovechamos a ilustrar ese hito.

Desde ahí bajamos lo subido del Viso y cruzamos las urbanizaciones de Los Hueros. Por allí nos cruzamos con otro compañero betetero que llevaba enfundado el mallot de esta edición del Soplao. Estuve a punto de bajame, hacerle una reverencia y pedirle un autógrafo, pero el tío ya estaba a tomar por c... ¡qué máquina! Nosotros a subir a las antenas de Los Hueros, que son duras de pelar. Esta vez, en vez de continuar por el camino habitual al coronar, seguimos la carretera que no se alarga más de 2 km., pero que esconde una gran bajada y otra gran subida.

Desde allí deshicimos el camino, disfrutando de la pendiente de bajada con mucha velocidad. Bajamos de nuevo el Zulema, hicimos un tour urbano por Alcalá para llegar hasta Espartales Norte y de ahí subirnos al camino que lleva hasta Camarma. Allí nos despedimos pensando ya en el domingo, por si podemos salir juntos de nuevo, siempre que Yoni se recupere bien del cansancio de la ruta de hoy. De ahí por la carretera Camarma a Meco, llegué en un plis plas hasta casa, donde me esperaba un buen baño refrescante. ¡Vida maravillosa!

Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Alcalá - San Juan del Viso - antenas de Los Hueros - Alcalá - Camarma - Meco.
Distancia: 54,48 km.
Tiempo efectivo: 2h56'
Tiempo total: 8:15 - 11:50
Promedio: 18,56 km/hora.

Crónica del 7 de julio


Era San Fermín, y nadie esperaba más allá del chupinazo en Pamplona. También era jueves y tocaba madrugar, trabajar e ir terminando la semana. Por eso mismo, y porque es verano y hay que aprovechar las oportunidades, por la mañana contacté con Joaquín y le propuse una salida de diario y de sol. Y él, tras un replanteamiento rápido de la situación y de su agenda laboral y social, me dio vía libre para trazar un plan de ruta, que finalmente cambió en último momento.

Quedamos a las 18h en Meco y todos fuimos puntuales, algo extraño siempre que yo acudo a una reunión... Comenzamos por el camino que lleva a Valdeavero con buen paso. Apunto que a pesar de hacer calor, alrededor de los 30º-32º no se notó un calor exagerado debido a un gracioso viento que no molestaba y sí aplacaba bien la solana. Volviendo al recorrido, en Valdeavero, buscamos el camino que parte desde la plaza de toros. El cartel de dirección sigue estando en el mismo sitio pero la plaza la han cambiado de sitio o la han eliminado. Ese camino ya le había recorrido junto a Yoni yendo hacia Ribatejada, pero aquí hay una pequeña variante. Subimos unos repechos y luego se hace una bajada con tierra removida y empedrada. Al llegar al Torote, para ir a Ribatejada se gira a derechas y se cruza el río, continuando el camino. Pero en esta ocasión no cruzamos y continuamos la vereda por la que encontramos el riachuelo. Al adentrarnos entre los grandes árboles me recordó mucho la fisonomía del terreno a los márgenes del río Henares, es decir, abandono total por parte de los responsables de esas tierras; una lástima. Lo mejor (lo peor para mí) estaba por llegar. Dimos con un sendero de palmo y medio de ancho, que desde arriba de la bici no se veía por la densa vegetación, compuesta básicamente por zarzales que impedían el desplazamiento. En fin, qué contar de esa experiencia, que al menos fue rápida, ya que no fueron más de 500 metros de longitud. Al terminar la experiencia del "Amazonas", dimos con una laguna artificial.

Desde ahí continuamos por el sendero de palmo y medio ya con algo menos de vegetación y dimos a un camino principal que giramos a izquierdas, para dar la vuelta a todo el collado que habíamos subido en un principio por la otra vertiente. Desde arriba se agradecían las vistas del valle y al fondo se divisaban las 4 torres de Madrid. Siguiendo el camino y después de una prolongada bajada llegamos a Valdeavero he hicimos una parada para recuperar un poco el aliento y repostar líquido en la fuente. Como queda patente, unos la aprovecharon más que otros...


Concluía nuestra etapa, pero faltaba una inesperada sorpresa. Nada más subir a la bici, me dí cuenta que la rueda delantera estaba pinchada. Qué digo pinchada, ¡pinchadísima! Y si no que se lo digan al dedo de Joaquín, que encargándose cual mecánimo de neumáticos de F1, se puso manos a la obra y al revisar el interior de la cubierta descubrió un pincho de gran tamaño.

Una vez recompuesta la situación, encaramos la subida de la carretera que va de Valdeavero a Villanueva de la Torre, y arriba cogimos a derechas para bajar rápidamente por el camino hasta cruzar ya en Meco con la Cañada Real Galiana. En el cruce de la carrtera de Meco a Camarma nos despedimos hasta la próxima semana, ya que este fin de semana Joaquín lo llevará mojado.

Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Valdeavero - veredas del Torote - Valdeavero - Meco.
Distancia: 37,13 km.
Tiempo efectivo: 2h10'
Tiempo total: 18:00 - 20:50
Promedio: 17,09 km/hora.
Desnivel: 390 metros.

Crónica del 3 de julio


Hacía tiempo que no disfrutaba con una doble salida de fin de semana, y después de la ruta el sábado con Joaquín, quise hacer una ruta corta a primera hora de la mañana. Empecé la mañana a las 8:50 con buena temperatura, sabiendo que el calor llegaría pronto. El primer tramo de tierra hasta Valdeavero se hizo a buen ritmo, pero sin mejorar mi mejor tiempo de 27'. Rompí a sudar pronto y eso me ayudó a entrar en situación. No acusé el cansancio de la jornada del sábado, así es que poco a poco voy encontrando el punto.
Una vez ya en Valdeavero, decidí hacer carretera de la buena, llegando a Torrejón del Rey y de ahí enlazar con la N-320 en dirección a Quer. El tramo Torrejón del Rey-Quer apunta hacia arriba con un repecho algo largo y pesado. Saliendo de la N-320 cambia el asfalto, de muy bueno y con amplio arcén, a parcheado y más estrecho. Sin embargo, la frecuencia de paso de vehículos sigue siendo, al menos a esas horas, bastante escaso y por lo tanto, se hace carretera con bastante seguridad.
Alargué el recorrido hasta Alovera, y haciendo un recorrido urbano llegar hasta Azuqueca, para volver a la tierra y encarar el último tramo de 4 kms. hasta entrar en Meco.
Es un recorrido muy bueno para días de recuperación, de poca disponibilidad, incluso para días posteriores a días de lluvia, pues se recorren pocos tramos de tierra, incluso alguno se puede eliminar. Recupero sensaciones rápidamente, así es que habrá que ponerse pronto un objetivo mayor para testearme.
Por cierto, desde aquí todo mi ánimo a Yoni que a pesar de sufrir una seria luxación en la clavícula ya está empezando a rodar. Ni el mejor Induráin se atrevería. Pronto recorreremos tierras y asfaltos el KTM Team Henares.
Datos de la ruta:
Recorrido: Meco - Valdeavero - Torrejón del Rey - Quer - Alovera - Meco.
Distancia: 36,69 km.
Tiempo efectivo: 1h34'
Tiempo total: 8:50 - 10:25
Promedio: 23,40 km/hora.
Desnivel: 270 metros.

Crónica del 2 de julio


Buena ruta con Joaquín por los altos de Chiloeches y el Pozo de Guadalajara. Por mi parte apuntar que es un tipo de ruta que me gusta mucho al ser asfaltada pero con muy poquito tráfico lo que la convierte en bastante segura, con subidas y bajadas trepidantes, y además es un área de pueblos que aún no nocozco bien, por lo que seguro volveremos por esas tierras. Agradecer la crónica realizada por Joaquín, que no disponiendo de mucho tiempo ha conseguido redactarla y además no perder detalle de lo que vivimos. ¡Gracias!
La mañana prometía ser calurosa, a las 8:10 comencé a dar pedales por carretera hacia Meco. A las 8:30 me presenté en casa de Juan (Km 10) que ya me estaba esperando. Iniciamos el recorrido sin más tardanza, atravesamos Meco por Camino del Olivo hasta Residencial La Luz. Allí tomamos la carretera local estrecha y peligrosa para los ciclistas hacia Azuqueca de Henares y a poco mas de 200 metros cuando se cruza el Canal del Henares la abandonamos y tomamos a la derecha un camino ancho y después de cruzar el puente sobre la R2, en el siguiente cruce giramos a la izquierda hasta llegar al final al barrio de Asfaín, cruzamos la urbanización La Paloma de Azuqueca de Henares.
Cruzamos Azuqueca de Henares en dirección a Alovera y al llegar a la rotonda de salida de la localidad, tomamos dirección A2, una carretera en buen estado y recientemente desdoblada, cruzamos por encima del ferrocarril y la A2, para seguir en dirección a Chiloeches por GU-203, carretera comarcal tranquila. Pronto atravesamos el puente sobre el río Henares y comienzan las primeras rampas del 7% que a lo largo de unos dos kilómetros nos preparan para afrontar la siguiente dificultad. Este tramo tiene un trazado nuevo con un carril para vehículos lentos y gran arcén. La subida termina en Albolleque, una población casi fantasma y a partir de la cual la carretera apenas ha mejorado el trazado y pavimento, siendo las únicas actuaciones varias rotondas que dan acceso a los diferentes polígonos industriales que han proliferado y que a día de hoy tienen un futuro muy incierto. Esta carretera siempre va picando hacia arriba y termina en el cruce con la CM-2004, dónde giramos a la derecha.
La carretera CM-2004 tiene un buen firme, es ancha y dispone de un arcén para circular con la bici con sensación de seguridad y conducción cómoda. Pronto atravesamos por su calle principal la población de Chiloeches. A partir de aquí, vuelve a empinarse hacia arriba a lo largo de tres largos kilómetros en dirección al Pozo de Guadalajara, hasta llegar a las antenas.
A partir de aquí y después de atravesar el puente del AVE Madrid-Barna, comienza un largo trayecto llano de 7 km, hasta llegar a nuestro destino El Pozo de Guadalajara y que disfrutamos metiendo todo el desarrollo, lo que nos permitió disfrutar de los relevos entre los dos. Terminamos la ruta de ida, refrescándonos y posando para la foto de rigor con mi máquina nueva.
Juan y Joaquin, en el Pozo de Guadalajara (Colegio público)
Iniciamos la ruta de vuelta deshaciendo el camino de ida, siendo mas cómodo el recorrido porque las dificultades ahora son de bajada, sin embargo el aire ofrecía mas resistencia y nos obligaba ir a rebufo para disfrutar mas de la velocidad.
Así llegamos sobre las 12h de vuelta a casa de Juan, después de recorrer 60 km juntos. Aproveche la hospitalidad de Juan y acepté un pequeño descanso en su jardín, con su mujer Gloria. El resto, buena conversación, debajo de la sombra y con buen refresco, fueron suficientes para continuar mi camino hasta mi casa.
Valoración final:
Cuando el calor aprieta vale la pena madrugar y aunque la ruta es casi todo por carretera, a Juan le ha encantado porque son tranquilas y te permiten hacer kilómetros con cierta seguridad. Y para mí de nuevo ha sido un placer ir acompañado de gente que disfruta de la naturaleza y del mundillo de la bici.
¡Continuaremos pedaleando juntos!
Datos de la ruta:
Ruta Ida: Alcalá de Henares - Meco - Azuqueca de Henares - Chiloeches - Pozo de Guadalajara.
Ruta Vuelta: Pozo de Guadalajara - Chiloeches - Azuqueca de Henares - Meco - Camarma de Esteruelas - Alcalá de Henares.
Distancia:  80 km.
Desnivel: 640 metros.
Tiempo total: 4 horas.