martes, 19 de junio de 2012

No sin mi badana. 17 de junio.


Ruta en bici 1650045 - powered by Bikemap 

Domingo, tras una semana larga de trabajo y con un miércoles en el que jugué a fútbol después de siete años sin dar una patada a un balón. La agujetas me acompañaron, y me acompañan aún a fecha de hoy, hasta en los momentos más relajados del fin de semana. El sábado era el día preferido para salir a rodar, pero las exigencias de la agenda y las dolorosas agujetas me tenían bloqueado. Pasé el turno al domingo, pero condicionado a madrugar para disponer mi tiempo para cubrir los compromisos adquiridos en la vida social.

Nunca se me dio bien madrugar, y últimamente estoy llevando esta ¿cualidad? al extremo. Marqué con Yoni mi salida de casa a las 8h00 para estar en Alcalá a las 8h15, pero como digo, soy incapaz. Así es que salí de casa a la hora prevista de reunión, llegando junto a Yoni a las 8h30. Enlacé los dos puntos por el camino de tierra, el que pasa por la vaquería. Yoni bajó al punto de encuentro al minuto de llegar yo y con el frescor de la mañana nos dirigimos a atravesar Alcalá en dirección al camino de Los Santos.

A lo largo de toda la jornada nos cruzamos con mucha gente en bicicleta, algunos en grupos grandes y otros en pequeños o de forma individual. También mucha gente corriendo disfrutaba de la temperatura fresca. Es maravilloso ver que la gente aprovecha la vida más allá del mando del televisor que nos hace ser unos seres pasivos y un tanto bobos.

Cruzamos el puente sobre el río Henares y tras la aproximación a la primera subida comenzamos a enlazar platos y piñones para ascender. El dolor de piernas de mi aventura del miércoles me molestó menos de lo esperado y pude llevar un ritmo sostenido toda la mañana. Sin embargo, algo inesperado llegó para avisarme que no todo puede estar controlado. La badana de mi culotte, ¿dónde estaba? Sentía el sillín más de lo normal para el poco tiempo que llevaba encima de la bicicleta. Lo habitual, al menos en mi caso y con la calidad de culotte que yo utilizo, es que las primeras tres horas no tenga ninguna molestia. Luego, a partir de la tercera hora en adelante es normal que ya moleste todo... Pero es que en esta ocasión tan solo llevaba una hora rodando y no entendía nada. Utilicé el tacto para comprobar qué ocurría, y claro, nada es eterno. Tuve que utilizar el primer culotte, el más antiguo, y eso supone mucho uso y muchos lavados. La badana va perdiendo cualidades y consistencia, en especial en la zona central, la principal de apoyo. Gracias a que no fue una jornada extensa, pude llegar a casa "sano y salvo", pero de haber utilizado este culotte en una jornada de más de cinco horas, habría tenido que hacer algo para solucionar el problema.

La subida a Los Santos siempre es dura, haga frío o calor, y cuando no estás rodado es cuando más lo notas y reconoces la dureza de la pendiente. Subimos hasta el caño de agua que hay algo más arriba de la plaza de toros, donde paramos para que Yoni repostara su bidón de líquido. Desde allí, subimos el último tramo de curvas enlazadas hasta el camino que baja hasta Anchuelo. La bajada la hicimos bastante fuerte, hoy sin ningún contratiempo en forma de biker ascendiendo. En pocos minutos cubrimos los 6 kms hasta la entrada del pueblo, donde giramos en dirección al Parque Natural de los Cerros de Alcalá.

Todo el tramo de enlace entre este punto y la puerta de arriba del parque es un continuo sube y baja que hace daño a las piernas. Al final, con algo de sufrimiento, alcanzamos la puerta del parque y nos pusimos a la sombra del único árbol de la zona para recuperar líquidos y sólidos.




Encaramos la bajada por el parque natural. Es ahora mismo la zona más peligrosa por la que rodamos. Curiosamente es el firme que está más trabajado, más cuidado para utilizar por paseantes, corredores y ciclistas y lo cierto es que hay continuos problemas para ir en bici sin irse al suelo. Todo el terreno está muy removido y tan solo hay un pequeño carril por el que se puede circular. A todo esto se une un continuo subir y bajar con largas pendientes, lo hace muy dificultoso y un tanto arriesgado. Como nos conocemos el problema, ya sabemos que debemos ir por el borde, por donde está la zona compactada, pero con mucho tiento.

En el parking del parque tomamos de bajada la carretera del Gurugú para cruzarla y hacer la subida de El Zulema. Asfalto algo parcheado, entre pinares, y con tres curvas tiradas al estilo antiguo, tipo caracol, hacen de esta corta ascensión una maravilla de subir y más de descender a tumba abierta. Hicimos las dos cosas, subir y bajar. La primera como mucho esfuerzo y sudores por lo calores y los desniveles. La bajada, una gozada tremenda, un subidón de adrenalina para casi terminar la ruta.





Cruzamos Alcalá y desde allí a casa por el camino de tierra, llegué al hogar con un mínimo de retraso sobre la hora prevista. Cumplí conmigo por salir a rodar, y con la familia por la promesa de llegar en hora para cubrir la agenda social del domingo.

Promedio pulsaciones: 128
Máximo pulsaciones: 169
Promedio calorías consumidas:712
Total calorías consumidas:1.023
Tiempo In Zone (150-182): 0h22

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá de Henares - Los Santos de la Humosa - Parque Natural - El Zulema - Alcalá de Henares - Meco.
Distancia: 52,22 km.
Tiempo efectivo: 2h41'
Tiempo total:  3h15' (8h15' - 11h30')
Promedio: 19,46 km/hora.
Desnivel: 470 metros.
Terreno: pista-asfalto (85-15) %.

lunes, 11 de junio de 2012

A la memoria de Marcos. 10 de junio.


Ruta en bici 1635723 - powered by Bikemap 

A Marcos nunca le conocí. A su novia Bea no la conozco tampoco. El sábado pude ver sus imágenes por primera vez en una fotografía. Se les ve alegres, enamorados, unidos, dependientes el uno del otro. La fotografía está pegada a una farola junto a tres ramos de flores y una carta que Bea dirige a Marcos. Una carta que pone a flor de piel los sentimientos y que le dice abiertamente que no sabe vivir sin él, que no quiere vivir sin él.

Todo ocurrió hace solo unos pocos meses. Marcos era ciclista, un deportista más, aficionado al disfrute de la vida. Él lo entendía encima de una bicicleta, una de carretera. Un día, un jóven menor de edad, se lo llevó con el coche que no debería de haber arrancado. Ese jóven no paró, no se detuvo, no le auxilió. Ese jóven salió corriendo hacia Rumanía, su país natal, escondiéndose de lo que sabía había ocurrido, de lo que sabía era culpable.

La policía ha localizado y detenido al culpable. Sin embargo Bea ya no verá a Marcos nunca más. No hay justicia para esto. Marcos, descansa en paz. Bea, siento tu dolor.

Con mes y medio de parón obligado, nunca me imaginé que el post del retorno a la bicicleta sería tan emotivo, pero pasar junto al lugar donde atropellaron a Marcos me hizo llevarle en mi cabeza el resto del día. Pensamos salir pronto para aprovechar bien el día y, de paso, evitar el calor que ya aprieta y castiga mucho. Fijamos las 8h45 en Alcalá y yo, falto de entrenamiento en el madrugar pre-deportivo, no llegué a la hora marcada. Salí de casa a la hora del encuentro, así es que llegué 15 minutos tarde.

Tomé el camino para llegar hasta Alcalá y esta vez, en vez de girar a la izquierda continué recto pasando por el vivero y la vaquería hasta encontrar el camino de Camarma. En pocos minutos me encontré con Yoni. Se disponía a inflar las ruedas de su también olvidada KTM. En poco tiempo ya rodábamos hacia nuestro destino: Los Santos. Casi dos meses de parón y nos decidimos por una de los dos "torres" que se pueden subir por la zona. Así somos de valientes o de cazurros...

La subida la hicimos juntos a un ritmo tranquilo pero sudando mucho. El calor hizo de las suyas en la primera parte del día. Nos cruzamos con mucha gente en bici ya que se por la mañana se llevó a cabo una de las pruebas de DUCROSS de la Comunidad de Madrid. Nosotros a lo nuestro, subir y subir, que sin ser un ritmo alto nos sirvió para pasar a más de uno y de dos bikers.

Llegados a Los Santos, sin echar pie a tierra, enlazamos por las calles en zig-zag hasta llegar a la parte alta y tomar el camino que conduce a Anchuelo todo en bajada larga de varios kilómetros. En la bajada, sufrimos dos pequeños sustos, pues con la inercia y la fuerza que se baja se disfruta. Pero, claro, si te encuentras de frente con un grupo de bikers que no saben que la gente baja también por esa ruta... No pasó nada, pero ambos nos asustamos un poquito. ¡Señores... hay que ir todos en fila de a uno y por la derecha!

En Anchuelo paramos para que Yoni repostara su bidón y aprovechamos para la foto del día.



Desde ahí ya se intuía la subida corta pero salvaje de las antenas de Anchuelo que nos tocaba ascender. Que por haberla subido ya en varias ocasiones no es menos dura. Sufrir para llegar a lo más alto, así se puede resumir este ascenso. En las antenas, parada para la chocolatina y seguimos camino de Villalbilla. Esta vez tomamos el camino que hay a la izquierda nada más pasar el repetidor de señal, bajando por un camino que cambia de anchura por tramos y que al final, llega a un tramo asfaltado pero abandonado, con contínuos agujeros muy peligrosos. Todo este tramo es de bajada muy divertido y peligroso, por igual.

En Villalbilla tomamos el camino que enlaza por carretera hacia Valverde. Justo a la salida del pueblo, es donde se encuentra el lugar del desastre, el de Marcos y Bea. Subimos el puerto en dirección a Valverde, pero antes de coronar, torcimos a derechas por un camino que enlaza con Los Hueros. Hacer la subida por asfalto y luego el primer tramo de subida de tierra es durísimo. Además, el calor nos castigó hasta este punto. Luego comenzaron a nublarse los cielos de nubes negras y densas, y el viento también se unió a la fiesta.

Bajamos desde las urbanizaciones a tumba abierta por la carretera que lleva hasta Los Hueros. Abajo nos dirijimos hacia la urbanización de El Zulema para bajar más aún hasta Alcalá. Atravesamos la ciudad y dejando a Yoni hasta la próxima semana, volví a casa por el camino de tierra de la vaquería.

Ha sido un día de vuelta a la actividad ciclista, recuperando sensaciones musculares, y también ha sido un día muy reflexivo. Hay que vivir y dejar vivir, permitir que todos podamos disfrutar de esta vida que es corta, pequeñita, insignificante para muchos, pero la única que tenemos.

Promedio pulsaciones: 128
Máximo pulsaciones: 173
Promedio calorías consumidas:712
Total calorías consumidas: 2.277
Tiempo In Zone (150-182): 0h37

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá de Henares - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Los Hueros - El Zulema - Alcalá de Henares - Meco.
Distancia: 58,93 km.
Tiempo efectivo: 3h10'
Tiempo total:  3h45' (8h45' - 12h30')
Promedio: 18,64 km/hora.
Desnivel: 630 metros.
Terreno: pista-asfalto (85-15) %.