miércoles, 19 de marzo de 2014

Roberto y sus amigos. 16 de marzo.


Route 2.500.947 - powered by www.bikemap.net

Domingo. 9 de la mañana. Plaza de toros de Torres de la Alameda. Reunión de bikers para trazar una ruta que solo uno o dos saben y que el resto acatan y agradecen.

Llegué a Torres a las 8h30 hasta casa de Roberto. Bajar la bici del raíl y prepararnos llevó un rato. El justo para cumplir con el horario fijado para el encuentro del grupo. A las 9 en punto todos nos encontrábamos junto a la plaza, charlando animadamente. Roberto ejerció de Cicerone presentándome a varios de los más cercanos amigos. Yo que tengo una memoria algo floja, apenas recuerdo quien es quien ahora mismo. Lo que sí recuerdo es el excelente ambiente que había en el grupo, que es lo mímino que se puede esperar de un encuentro de este tipo, en domingo y a esa hora...sino es para volverse a la cama a dormir como está mandado.

Y comenzó el baile...todos a rodar en dirección a Loeches. Qué maravilla de rodar en esos primeros kilómetros... los 5 que separan los dos pueblos. Y ahí se acabó lo sencillo. Comenzó lo divertido para la mayoría... Afrontamos un tramo de algo más de 5 km, que su primera mitad era en subida, con mucho canto rodado, grande y en algunos puntos bastante suelto. Un recorrido donde solo había un trazado definido de subida y donde la técnica te permite subir pedaleando. Yo ya ocupaba la última plaza, cerraba el grupo y ahí estuve toda la jornada, porque es el peor terreno en el que me encuentro. Siempre que hay mucha piedra y roca no encuentro mi sitio. Ya alcanzado el final de la subida llegamos a un llano para acabar en un pequeño sendero en una bajada corta y fuerte con algún escalón por medio. Ese escalón que un compañero no vio y que le hizo volar a un lado para caer al suelo. El susto inicial fue grande ya que nadie sabía si solo era un susto o algo más serio. Afortunadamente solo fue un susto, un golpe fuerte pero sin consecuencias. Todos lo tuvimos claro...la culpa la tuvo Roberto por dejarle pasar ;-)

Entramos en Campo Real, atravesamos sus calles y tomamos otro camino. Desde este punto hasta aproximadamente el km 28 tengo un vacío mental de lo que hicimos. Solo recuerdo mucho tramo de rocas y piedras, senderos estrechos en zig zag y mucha paciencia de los últimos integrantes del grupo que siempre esperaban con bendita resignación. De entre todos ellos, el Oscar se la tengo que dar a Roberto que no me perdía de vista. A pesar de rodar infinitamente mejor que yo en ese tipo de terrenos él avanzaba pero no me perdía ni un momento. Ya lo dijo alguien alguna vez, "quien tiene un amigo, tiene un tesoro".



Llevamos cerca de ese km 28 para atravesar un tubo de esos de hormigón que hay por debajo de las carreteras para que pasen los animales y las aguas. El resto del recorrido hasta llegar al polígono de Campo Real no lo recuerdo ya tan exigente a nivel técnico, pero yo ya estaba roto en cuanto al estrés que me causaron los kilómetros anteriores. Tengo que aprender a rodar en terrenos rocosos y seguro que lo voy a conseguir. Lo cierto es que encontraba ya los gemelos y la espalda muy cargados y no podía empujar como habitualmente consigo.

Desde el polígono el camino mejoró infinitamente para mí. Es el tipo de terreno que solo necesitas piernas para unirte al grupo. Dificultad técnica cero pelotero. El problema: que ya estaba fundido y fui incapaz de seguir al pelotón. Así, pedí a Roberto que "por sus muertos" recortáramos hacia casa del modo más ligero posible. En el km 39 tomamos carretera para alcanzar Pozuelo del Rey y de allí a Torres de la Alameda.




En este último tramo, tuvimos hasta la fortuna de encontrarnos con una carrera ciclista. Animamos a los chavales que iban que se las pelaban... Alcanzamos nuestro destino fácil bajando a más de 55 km/h para entrar en Torres.

No puedo decir que la ruta fuera divertida para mí, pero sí fue positiva al estar con tanta gente buena, compartiendo lo que a todos nos gusta, deporte y naturaleza.

Datos de la ruta:

Recorrido: Torres de la Alameda - Loeches - Campo Real - R3 - Campo Real (polígono) - Pozuelo del Rey - Torres de la Alameda.
Distancia: 48,94 km.
Tiempo efectivo: 3h12'
Tiempo total: 9:15 - 13:00
Promedio: 15,32 km/hora.
Desnivel: 490 metros.
Terreno: pista-asfalto (85-15) %.

martes, 11 de marzo de 2014

Día de regalo, día aprovechado. 7 de marzo.


Route 2.494.064 - powered by www.bikemap.net

Cada uno de nuestros días es un regalo, pero unos más que otros. El viernes fue un regalo caído del cielo y bien aprovechado. Porque nada hay mejor en la vida que hacer algo y saber que no se está perdiendo el tiempo, que eso en lo que se se está es oro para ti.

El viernes tenía día libre y por eso hice una llamada a quien sé que no me fallará nunca. Un amigo de esos que se cuentan los con deditos de una mano, un amigo con el que crecí. Roberto cambió planes, modificó su hoja de ruta para ese día para dedicarla a una pasión compartida conmigo: EL DEPORTE. Claro...en mayúsculas, porque para los dos tiene ese sentido y prioridad en nuestro modo de entender la vida. Nos da el oxígeno que en muchas ocasiones perdemos, la ilusión del niño que ya no somos, y también la esperanza de seguir siendo "jóvenes" cuando no tardando mucho dejarán de llamarnos así hasta los abuelos.

Quedamos para retomar la rutina de bicicleta, aunque estemos a menos de un mes de hacer la media maratón Villa de Madrid. Son ejercicios que se complementan, se ayudan uno al otro. Y teniendo en mente esa jornada de carrera y otra más alejada de bicicleta con un gran grupo, pues pensamos que era el momento de dedicarnos toda la mañana y ponernos a prueba.

La prueba era dura, muy dura cuando llevas 3 meses de inactividad ciclista. Conocida sí, pero no por eso sencilla. Comenzamos a las 8h15 de la mañana a rodar. Primero algo de asfalto para calentar, en dirección a Camarma. Poco tráfico y buenas sensaciones. La primera hora de la mañana estaba fresca, que no fría. Con el equipamiento de invierno se rodaba bien. En Camarma tomamos el camino ya de tierra hacia Alcalá. Allí, por ser día laborable había más tráfico del deseado, pero con cuidado llegamos a tomar nuestro camino hacia la subida de Los Santos.

Primera exigencia del día y primer momento en el que se apreciaba la falta de ritmo encima de la bici. Buen tono muscular, buen ritmo cardíaco, pero falta de costumbre...es lo típico que se da en estas ocasiones. Conseguimos hacer cumbre con algo de sufrimiento e hicimos la primera parada técnica para tomar sólido y líquido.

Desde allí nos deslizamos en la bajada hacia Anchuelo. Como siempre una maravilla, tomada con cierto cuidado por si en las curvas, algo cerradas, nos encontramos una sorpresa en forma de ciclista, senderista o animal... En Anchuelo subimos hasta sus antenas. Como siempre, esa cuesta...que es de las más (sino es la más) duras de la zona. Siempre que la veo pienso que no se puede subir, aunque al final se consigue con muchísimo esfuerzo.

Desde allí nos lanzamos a la bajada increíble que hay hacia Villalbilla donde conectamos de nuevo con el asfalto por unos poquitos kms. Subida en dirección a Valverde pero sin llegar al pueblo. Antes nos desviamos a la derecha para tomar el camino que nos traslada hasta Los Hueros. El camino algo feo por tantos días de lluvia había dejado surcos muy profundos que tuvimos que sortear.




Bajada por asfalto hacia Los Hueros, que esta sí es increíble. Siempre hay que ir con mucho cuidado porque hay algo de tráfico, pero aun así es un lujo subir la adrenalina hasta el límite. Atravesamos Los Hueros en dirección al Viso, que tuvimos que rodear para subir por los pinares. Primera experiencia de Roberto subiendo y según me dijo, le encantó, con esas paredes que presenta. Yo tuve que engranar plato pequeño para llegar arriba. Ya me encontraba agotado, sin fuerzas para hacer un recorrido que se me empezaba a antojar larguísimo. Hicimos cumbre y nos lanzamos a la bajada de asfalto muy roto de la otra cara. También bajamos todo el Zulema hasta alcanzar la fuente del parque natural de Alcalá.

Allí le pedía a Roberto reconsiderar nuestra ruta, que en un principio se alargaba volviendo por Anchuelo, Los Santos, Alcalá y Meco. Y menos mal que llegamos a un acuerdo, porque de lo contrario aún estaría yo por allí dando tumbos. Volvimos por Alcalá, atravesando sus rondas y llegamos a Meco.

Si tengo que resumir esta maravilloso día, yo diría que fue un día increíble de amigos haciendo deporte. Ya cuento los días para repetir esta y muchas más. Quedas emplazado, Roberto.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Camarma - Alcalá de Henares - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Villalbilla - Los Hueros - El Viso - El Zulema - Parque Natural - Alcalá de Henares - Meco.
Distancia: 80,11 km.
Tiempo efectivo: 4h33'
Tiempo total: 8:15 - 14:20
Promedio: 17,59 km/hora.
Desnivel: 870 metros.
Terreno: pista-asfalto (70-30) %.