domingo, 8 de diciembre de 2013

Regalos de la vida. 7 de diciembre.


Route 2.390.403 - powered by www.bikemap.net

Cuando la vida se pone caprichosa, tanto para lo bueno como para lo malo, tan sólo se puede intentar suavizar el camino cuando se trata de situaciones malas, o se puede intensificar cuando de lo que se trata es algo bueno. El sábado disfruté cada segundo de mi ruta en bici, y no tanto por lo bonito del terreno, que realmente se trata de un recorrido precioso, sino que el disfrute vino de la mano de la compañía que llevé. Roberto, podemos decir que amigo de pañales, con el que he vivido muchos años y muchas situaciones, en la niñez y en la juventud, ha vuelto a mi vida después de veinte años. Facebook nos reencontró hace poco tiempo y el deporte nos ha unido ahora más que nunca. Le pega a todo y sí, también a la bicicleta.

Así es que el sábado, fue muy especial, espectacular. Empezando por el clima, frío pero soleado y sin viento, algo básico en las dos ruedas. El recorrido fue una variante del que habitualmente utilizo para iniciar los períodos de entreno. Incrusté más pista y menos asfalto, y esa fue la clave.

Todo el recorrido fue a un ritmo tranquilo, disfrutando de la conversación, aunque sí que tuvimos algún momento para pegarnos con la bicicleta, que de eso también se trata. Salir de Meco hacia Valdeavero a un ritmo tranquilo, calentando los músculos y tomando las sensaciones de la mañana. Las dos rampas que se encuentran en el camino nos vinieron fantásticas. Llegados a la parte alta del puerto de Valdeavero lo bajamos con algo de precaución por si había algún tramo húmedo, aunque la falta de coches fue fantástica para ya en la zona soleada dejarse tirar hacia abajo.

En el pueblo, callejeamos para tomar pista hacia Valdeaveruelo, que apenas se encuentra a más de 1 km de Valdeavero. Allí, atravesamos el pueblito y cruzamos la N320 para circundar la urbanización Sotolargo. La ida por el lateral izquierdo fue algo complicada porque había mucho canto rodado bastante grande y también porque el sol no llegaba hasta allí cubierto por la vegetación. Por eso nos encontramos con grandes charcos helados que había que bordear cuidadosamente. Paramos un momento para disfrutar del paisaje y tomar unas fotos.




Mirando el gps pudimos ver el final del tramo, girar a la derecha para bajar por el otro lado de nuevo a la N320. Este otro lateral estaba del todo seco ya que el sol incidía directamente. Además estaba libre de piedras y la vegetación era algo diferente a la del otro lado, más baja pero preciosa. Verdes por todos lados y unos olores a naturaleza que extraña tan cerca de las grandes ciudades.

Llegados de nuevo a la N320 tomamos carretera, apenas 1 km, para dejarla de nuevo en la antenas que hay a esa altura de la nacional. Por ese camino, bajando y disfrutando llegamos hasta el polígono industrial de Quer. Desde allí ya bastante carretera, libre de coches, nos lanzó en bajada a tumba abierta hasta Alovera. Salimos de Alovera, cruzamos Azuqueca y entramos en el tramo de tierra que le une a Meco para llegar a casa muy felices por el recorrido, el perfil, el entorno que nos encontramos y de apuntarnos la primera de muchas más.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Valdeavero - Valdeaveruelo - Urbanización Sotolargo - Quer - Alovera - Azuqueca de Henares - Meco.
Distancia: 46,78 km.
Tiempo efectivo: 2h39'
Tiempo total: 9:20 - 12:15
Promedio: 17,61 km/hora.
Desnivel: 290 metros.
Terreno: pista-asfalto (50-50) %.

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