domingo, 5 de febrero de 2012

Crónica del 5 de febrero.


Ruta en bici 1406987 - powered by Bikemap 

Me encantan los retos, principalmente los que suponen un esfuerzo físico. Valen muchos ejemplos, aquellos en los que se lucha contra uno mismo (mejorar marcas anteriores), contra la circunstancias que plantea la naturaleza en su climatología o en su relieve, en recorrer grandes distancias, en reducir tiempos. Me entusiasma pensar que somos capaces de mucho y que en realidad podemos conseguir muchas más metas de las que nos imaginamos. El cuerpo es una máquina que tan solo hay que educar, engrasar y llevar al límite en situaciones que se requieren. Y por supuesto, es posible. Hace falta mucha dedicación, tiempo, un entramiento adecuado, una alimentación correcta, y especialmente, grandes dosis de ilusión. Con ese cóctel se puede llegar donde cada uno se proponga, a la meta que cada cual se marque.

Llevamos varios días sufriendo el martilleo constante de los medios de comunicación sobre la temida ola de frío siberiana, y el pasado jueves tocó todo el país. Así, después de ver el panorama que se planteaba para el sábado, con temperaturas de hasta -6º y vientos de 18 nudos de componente norte, se hacía más sensato dejar la bici para el domingo, que según las estimaciones de los modelos auguraba un tiempo más propicio para el pedaleo.

Así, el domingo quedó marcado en el calendario para la salida semanal. Me quedé solo ante la adversidad y me planteé un recorrido "de seguridad", algo que hago por norma cuando no voy acompañado. Intento no alejarme a más de un radio de 20 km de casa limitando las zonas conflictivas de caidas. Pero lo que sí tenía muy claro es que no me quedaría en una salida "menor". Aunque la distancia y el perfil de la ruta marcada roza las de toma de contacto, pensé plantearlo en una lucha contra el crono. De este modo endurecía mucho la ruta y ponía a prueba  mi solvencia en aguantar un ritmo alto, de cara a Soplao.

El pronóstico marcaba para las primera horas del día temperaturas entre 0º y 2º y viento nulo, tendiendo a levantarse según avanzase el día. Y se cumplió casi con puntualidad británica. Retrasé algo la salida para evitar el intenso frío, y a las 10h00 salí de casa con los 0º estimados. Frío intenso que no me abandonó en ningún momento. Atravesé Meco en dirección al camino de Valdeavero comenzando a calentar las piernas y todo el cuerpo que estaba muy frio. La primera cuesta ya me hizo sudar y olvidarme del vao que salía de mi boca. Cuando llegué al alto del repecho comprendí que tenía buen ritmo y que sería un día estupendo para el plan marcado, el de ir dándolo todo. Y confirmé mis sensaciones al llegar al final del tramo de tierra, ya a 9,5 km de casa, donde hasta este día tenía una mejor marca de 27 minutos y en esta última salida lo paré en 25. Igual parece que no es grande la diferencia, pero la anterior marca la conseguí dándolo todo, así es que para mí tiene un valor especial.

Al final del tramo ya entré en asfalto dejándome llevar puerto abajo hasta Valdeavero. Tomé la carretera hacia Torrejón del Rey y en el pueblo giré a derecha para tomar la nacional que termina en Guadalajara. En todo este tramo igualmente iba apretando los dientes y muy cómodo. Tomé la carretera, con un par de repechos pequeños y el minipuerto de algo más de 1 km que hay casi en el tramo final hasta tomar la salida que lleva a Quer.

Al tomar este desvío y encarar la carretera de unos 3 km noté que el viento hacía ya acto de presencia y además en mi contra. Un viento bastante frío aunque no muy fuerte, pero sí lo suficientemente molesto para no dejar rodar cómodo. Llegué hasta el pueblo de Quer he hice una parada técnica para devorar una chocolatina e ingerir líquido. Aproveché para fotografiar el entorno.





La parada que no fue más allá de los 4 minutos me dejó totalmente helado. Cuando vas encima de la bicicleta no eres consciente del frio que hace porque el cuerpo genera mucho calor y sudor que empapa la ropa. Y es cuando no se circula cuando notas todo el frio del día. Así, toda la bajada que tenía por delante hasta Alovera, de unos 2 km me tocó sufrirla, pues la braga que llevo en la cabeza estaba empapada, al igual que la ropa interior, y el frío hizo añicos todo lo mojado y libre del calor corporar que en ese momento había perdido. Ya en el pueblo, en el llano conseguí entrar en calor a base de apretar los dientes y volar bajo.

En Alovera tomé la avenida que une este pueblo con Azuqueca. Una recta maravillosa que me permitió rodar a 30 km/h casi de forma constante. Tomé un par de rotondas en Azuqueca para encarar otra larga recta hasta llegar ya a la zona de tierra que une este pueblo con Meco. En ese punto acumulaba 30 km de ruta a una media de 26,30 km/h. No recuerdo haber tenido esa media nunca en un tramo tan largo y con un primer sector en tierra. Me daba cuenta de que estaba dándolo todo y que lo estaba haciendo bien.

Tomé el tramo de tierra con menos velocidad de la que llevaba, cambiando el plato grande al mediano y buscando las zonas menos socavadas del terreno para intentar no perder el ritmo. Al final del tramo giré a derechas para pasar el puente sobre la R2 y llegar hasta Meco. Como los tiempos pensados estaban siendo incluso mejorados, tomé el camino que une Meco con Villanueva para alargar la ruta. Hacía ya muchos meses que no rodaba por este tramo, que he encontrado bastante bien. En dirección Villanueva pica hacia arriba en todo momento, pero con algunos llanos.

Llegado a Villanueva crucé el pueblo y busqué la gasolinera para torcer a izquierdas por la carretera que lleva a Valdeavero. Este tramo es ya uno de los más transitados por mí. Muy interesante en la dirección que lo tomé en esta ocasión porque son unos 4-5 km que pican en todo momento hacia arriba. Clavé el plato grande y con él fuí todo el recorrido de asfalto exigiéndome. En el cruce con el tramo de tierra, el primero del día, paré para ingerir de nuevo líquido y tomar unas fotos más del terreno.





De nuevo el parón me hizo daño porque al retomar la marcha el sudor interior me dejó helado. Pero el antídoto de este problema ya le conocemos todos, apretar los dientes y entrar en calor lo antes posible. De este modo llegué hasta casa antes de lo que yo hubiera afirmado antes de comenzar la ruta.

Esta vez he conseguido sacarle más partido al pulsómetro. Los datos generados son los siguientes:

Promedio pulsaciones: 147
Máximo pulsaciones: 172
Promedio calorías consumidas: 828
Total calorías consumidas: 1.925
Tiempo In Zone (150-182): 1h21

De las 2h06 que tardé en hacer el recorrido, 1h21 estuve en la zona alta de bombeo (75 a 100% de mi máximo por edad), lo cual quiere decir que me lo tomé muy en serio.

Ha sido un día estupendo que me hace pensar que voy en el buen camino en mi entrenamiento.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Valdeavero - Torrejón del Rey - Quer - Alovera - Azuqueca - Meco - Villanueva - Valdeavero - Meco.
Distancia: 52,83 km.
Tiempo efectivo: 2h06'
Tiempo total: 10:00 - 12:20
Promedio: 25,14 km/hora.
Desnivel: 400 metros.
Terreno: pista-asfalto (25-75) %.

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