sábado, 14 de marzo de 2015

+10. 8 de marzo.


Route 2.929.303 - powered by www.bikemap.net
Se trata de ir incrementando los tiempos y las distancias para que cuerpo y mente comprendan que no hay vuelta atrás, que el objetivo está fijado en el calendario, que bajarse de la bici es de cobardes y que no somos uno de esos. Que esta vez sí, que iremos y venceremos nuestro reto y volveremos sobre nuestros pasos felices y con nuestra maleta llena de recuerdos. Hasta entonces lo que debemos hacer es incrementar diez a diez km cada salida e ir endureciéndolas por los desniveles. No es sencillos puesto que no vivimos en una zona de sierra pura. Tenemos montaña en nuestro entorno pero nada que ver con la alta montaña. Aún así no descansaremos hasta conseguir estar a punto para afrontar el reto.

8h30 de la mañana del domingo. Salida complicada porque implica ya subir varios puertos (de los pequeños del entorno, pero duros). El tiempo, magnífico, excelente. Vestimos de verano puro aunque a primera hora el termómetro no llega a 5º, pero merece la pena llevar carne de gallina en la primera parte del recorrido para luego disfrutar. Subimos los Santos. Nuestra estrategia pasa por saber usar el plato pequeño y el piñón grande. Objetivo: no cansarse. El cuerpo pide plato mediano pero no, debemos regular de tal modo que cumplamos 100k y ni nos enteremos. La subida a los Santos, como siempre, dura. Esta vez todo recto hasta llegar a la parte alta de la carretera donde sólo faltan los dos curvones de entrada al pueblo. Las vistas como siempre, increíbles. Buscamos la bajada hasta Anchuelo, rápida y divertida. El firme está perfecto esta vez. Subimos a las antenas de Anchuelo. Siempre me parece increíble que se pueda subir ahí por el desnivel tan loco que tiene la rampa inicial, pero como siempre ocurre, la subimos. Roberto es un gladiador, y nada puede con él. Cuando esté un pelín más fino, voy a amarrarle un pulpo y que tire de mí.

Salimos de las antenas hacia la bajada que lleva a Villalbilla. Bonita esta bajada, pero algo rota. Tenemos mucho cuidado porque cualquier descuido te lleva a volar y sentir la tierra en tu cuerpo. Nos queda subir lento por la carretera que lleva a Valverde pero antes de culminar la subida nos desviamos a la derecha para cubrir una pista que nos dejará en Los Hueros. Continuas subidas y bajadas que son divertidas para la vista y duras para las piernas. Buen entrenamiento en cualquier caso. Bajada loca, pero loca loca en asfalto desde la pista hasta Los Hueros para atravesar el pueblo y la urbanización y buscar la subida a El Viso. Hay decenas de personas por todos los caminos. El sol manda y todos han salido a pasear, correr o montar en bici. Es estupendo la verdad.  La subida a El Viso es para mí lo más duro que hay por nuestra zona. Es corta, solo 1,7k pero dura hasta decir basta. También es preciosa, porque todo el recorrido está entre pinares donde no se escucha nada más que tu respiración y los pájaros que por allí estén.




Cumplimos con la subida, lenta, con plato pequeño y piñón grande y seguimos sin parar para bajar por el costado asfaltado. Mucha gente bajando en bici lo que nos obliga a bajar con más cuidado. Llegamos hasta la bajada de El Zulema que igual, bajamos fuerte. Esta es vértigo en estado puro. Y nos trasladamos hasta el punto de encuentro donde a partir de ahora nos veremos muchas veces Roberto y yo. Porque donde hay motivación sobran las excusas. Nos despedimos hasta la próxima semana y cada cual a su casa, ya pensando en los +10k que haremos en la próxima ruta.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Villalbilla - Los Hueros - El Viso - El Zulema - Alcalá - Meco.
Distancia: 73,70 km.
Tiempo efectivo: 4h07'
Tiempo total: 8:30- 12:30
Promedio: 17,85 km/hora.
Desnivel: 820 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %

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