lunes, 11 de junio de 2012

A la memoria de Marcos. 10 de junio.


Ruta en bici 1635723 - powered by Bikemap 

A Marcos nunca le conocí. A su novia Bea no la conozco tampoco. El sábado pude ver sus imágenes por primera vez en una fotografía. Se les ve alegres, enamorados, unidos, dependientes el uno del otro. La fotografía está pegada a una farola junto a tres ramos de flores y una carta que Bea dirige a Marcos. Una carta que pone a flor de piel los sentimientos y que le dice abiertamente que no sabe vivir sin él, que no quiere vivir sin él.

Todo ocurrió hace solo unos pocos meses. Marcos era ciclista, un deportista más, aficionado al disfrute de la vida. Él lo entendía encima de una bicicleta, una de carretera. Un día, un jóven menor de edad, se lo llevó con el coche que no debería de haber arrancado. Ese jóven no paró, no se detuvo, no le auxilió. Ese jóven salió corriendo hacia Rumanía, su país natal, escondiéndose de lo que sabía había ocurrido, de lo que sabía era culpable.

La policía ha localizado y detenido al culpable. Sin embargo Bea ya no verá a Marcos nunca más. No hay justicia para esto. Marcos, descansa en paz. Bea, siento tu dolor.

Con mes y medio de parón obligado, nunca me imaginé que el post del retorno a la bicicleta sería tan emotivo, pero pasar junto al lugar donde atropellaron a Marcos me hizo llevarle en mi cabeza el resto del día. Pensamos salir pronto para aprovechar bien el día y, de paso, evitar el calor que ya aprieta y castiga mucho. Fijamos las 8h45 en Alcalá y yo, falto de entrenamiento en el madrugar pre-deportivo, no llegué a la hora marcada. Salí de casa a la hora del encuentro, así es que llegué 15 minutos tarde.

Tomé el camino para llegar hasta Alcalá y esta vez, en vez de girar a la izquierda continué recto pasando por el vivero y la vaquería hasta encontrar el camino de Camarma. En pocos minutos me encontré con Yoni. Se disponía a inflar las ruedas de su también olvidada KTM. En poco tiempo ya rodábamos hacia nuestro destino: Los Santos. Casi dos meses de parón y nos decidimos por una de los dos "torres" que se pueden subir por la zona. Así somos de valientes o de cazurros...

La subida la hicimos juntos a un ritmo tranquilo pero sudando mucho. El calor hizo de las suyas en la primera parte del día. Nos cruzamos con mucha gente en bici ya que se por la mañana se llevó a cabo una de las pruebas de DUCROSS de la Comunidad de Madrid. Nosotros a lo nuestro, subir y subir, que sin ser un ritmo alto nos sirvió para pasar a más de uno y de dos bikers.

Llegados a Los Santos, sin echar pie a tierra, enlazamos por las calles en zig-zag hasta llegar a la parte alta y tomar el camino que conduce a Anchuelo todo en bajada larga de varios kilómetros. En la bajada, sufrimos dos pequeños sustos, pues con la inercia y la fuerza que se baja se disfruta. Pero, claro, si te encuentras de frente con un grupo de bikers que no saben que la gente baja también por esa ruta... No pasó nada, pero ambos nos asustamos un poquito. ¡Señores... hay que ir todos en fila de a uno y por la derecha!

En Anchuelo paramos para que Yoni repostara su bidón y aprovechamos para la foto del día.



Desde ahí ya se intuía la subida corta pero salvaje de las antenas de Anchuelo que nos tocaba ascender. Que por haberla subido ya en varias ocasiones no es menos dura. Sufrir para llegar a lo más alto, así se puede resumir este ascenso. En las antenas, parada para la chocolatina y seguimos camino de Villalbilla. Esta vez tomamos el camino que hay a la izquierda nada más pasar el repetidor de señal, bajando por un camino que cambia de anchura por tramos y que al final, llega a un tramo asfaltado pero abandonado, con contínuos agujeros muy peligrosos. Todo este tramo es de bajada muy divertido y peligroso, por igual.

En Villalbilla tomamos el camino que enlaza por carretera hacia Valverde. Justo a la salida del pueblo, es donde se encuentra el lugar del desastre, el de Marcos y Bea. Subimos el puerto en dirección a Valverde, pero antes de coronar, torcimos a derechas por un camino que enlaza con Los Hueros. Hacer la subida por asfalto y luego el primer tramo de subida de tierra es durísimo. Además, el calor nos castigó hasta este punto. Luego comenzaron a nublarse los cielos de nubes negras y densas, y el viento también se unió a la fiesta.

Bajamos desde las urbanizaciones a tumba abierta por la carretera que lleva hasta Los Hueros. Abajo nos dirijimos hacia la urbanización de El Zulema para bajar más aún hasta Alcalá. Atravesamos la ciudad y dejando a Yoni hasta la próxima semana, volví a casa por el camino de tierra de la vaquería.

Ha sido un día de vuelta a la actividad ciclista, recuperando sensaciones musculares, y también ha sido un día muy reflexivo. Hay que vivir y dejar vivir, permitir que todos podamos disfrutar de esta vida que es corta, pequeñita, insignificante para muchos, pero la única que tenemos.

Promedio pulsaciones: 128
Máximo pulsaciones: 173
Promedio calorías consumidas:712
Total calorías consumidas: 2.277
Tiempo In Zone (150-182): 0h37

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá de Henares - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Los Hueros - El Zulema - Alcalá de Henares - Meco.
Distancia: 58,93 km.
Tiempo efectivo: 3h10'
Tiempo total:  3h45' (8h45' - 12h30')
Promedio: 18,64 km/hora.
Desnivel: 630 metros.
Terreno: pista-asfalto (85-15) %.

2 comentarios:

  1. Sin haber visto la fotografía también me ha conmovido la historia.

    Un saludo.

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    1. Conozco la historia por mi mujer, que conocía a Marcos y a su mujer. Es desastroso que ocurran estas cosas.

      Un saludo.

      PD. Buen blog el biciudadano.

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